viernes, 26 de agosto de 2011

BREVE COMENTARIO SOBRE UNA MAGISTRAL CONFERENCIA DEL DR. JOTTIN CURY

El DR. JOTTIN CURY no necesita presentación, pues de sus rasgos biográficos se desprende su semblanza. Tampoco hay que ser hagiógrafo para resaltar sus cualidades y virtudes, las cuales son mayores que sus defectos.

Creo que fue el mariscal Petain, triunfador de Verdún y títere de Hitler en el gobierno instalado en Vichy (en horas amargas para Francia) que dijo que la vejez es un naufragio. La lozanía del espíritu que adorna la esplendente personalidad del DR. CURY es el más rotundo mentís a tan equivocado juicio.

Se trata de un hombre de una cultura enciclopédica, con un dominio pleno de los clásicos, con vastísimos conocimientos de la cultura helénica, con un pensamiento profundo cuando enfoca temas tan variados como el derecho, la política, la historia y la sociología.

Bajo la virtualidad de lo anterior debo decir que oír al DR. JOTTIN CURY hablar de nuestra historia política reciente es como abrevar en un manantial de agua cristalina; sobre todo porque cuando hunde el escalpelo del análisis se coloca al margen de las pasiones que suelen acompañar a muchos relatores del acontecer nacional.

Por eso cuando acudí el 29 de septiembre retropróximo a la Biblioteca Nacional para escuchar la magistral conferencia de tan ilustre ciudadano sabía que sería testigo de una cátedra talmúdica, y me puse en diapasón con el acontecimiento, pero el derroche de talento, la valentía y la objetividad que una vez más demostró el Canciller Histórico desbordó en mucho mis expectativas. Fue un baño multifacético de historia, de política, de sociología y de patriotismo.

Más que analizar las causas y consecuencias del desgraciado golpe de Estado del 25 de septiembre del año 1963, que cercenó la incipiente democracia dominicana, él prefirió analizar el pensamiento político del profesor Juan Bosch, y de manera primordial los postulados planteados por el ilustre pedagogo político en su obra “Tesis de la Dictadura con Respaldo Popular”.

Tal vez recordando la célebre frase “soy amigo de platón, pero más amigo de la verdad”, el DR. CURY desmontó de su pedestal las consignas que con estado casi febril enarbolaba el culto pero equivocado médico, político, sociólogo e historiador JUAN ISIDRO JIMÉNEZ GRULLON, quien al parecer no medía las consecuencias de su accionar político, tanto en el plano teórico como en la praxis; pues era evidente que su objetivo básico en la vida era oponerse a todo lo que significara JUAN BOSCH. El era el autor de La Mañosa lo que Perico de Palotes a Pablo Neruda, es decir, un persecutor empedernido. Frente a Bosch invariablemente estaba perdido, pues el político vegano siempre estuvo mejor informado que el santiaguero, y es claro que Stefan Sweig no se equivocó cuando dijo en su biografía titulada “Fouche, El Genio Tenebroso” que: “La información lo es todo, en la guerra como en la paz, en la política como en la economía.”

El DR. CURY hizo un recuento edificante sobre el papel funesto de los diferentes frentes oligárquicos que aún mantienen bajo su implacable yugo al pueblo dominicano, y señaló, sin ambages ni mediatizaciones, que el coloso del norte es el soporte fundamental de tan funestos grupos.

Resaltó el papel de la burguesía nacional en el palenque de la política criolla y concordó con el profesor JUAN BOSCH en la importancia de la participación de esta capa de la sociedad en un proceso revolucionario conducente a la gestación de una democracia social; sin que con ello se soslaye las conocidas falencias que acompañan como la sombra a muchos de los más prominentes burgueses que en el mundo ha habido.

El núcleo de su conferencia magistral era precisamente abordar el pensamiento del célebre autor de “Cristóbal Colón a Fidel Castro” desde el marco de su Tesis de la Dictadura con Respaldo Popular.

El ilustre conferencista, Canciller de la República, Rector Magnífico de la más vieja Universidad de América, entre otras funciones públicas, demostró que el Profesor Bosch, contrario a sus adversarios, siempre estuvo consciente de la realidad política nacional y sabía perfectamente las graves limitaciones que tenía y aún tiene el pueblo dominicano para sacudirse de encima los gérmenes patógenos que destruyen su existencia.

Contrario a lo que opinan algunos cagatintas criollos, el DR. CURY demostró, a través de un análisis riguroso, objetivo y científico, que el ex Presidente de la República JUAN EMILIO BOSCH GAVIÑO estaba plenamente consciente, en la década de los años sesenta del siglo pasado, que el trigo estaba rodeado de mucha paja. El autor de “La Mancha Indeleble” nunca obliteró las coordenadas históricas que circundan con su valladar casi impenetrable nuestro discurrir como pueblo “colocado en el mismo trayecto del sol.”

El elogiar la Tesis con Respaldo Popular el destacado jurista y hombre de muchos saberes es concluyente al decir que su autor la pensó para el pueblo dominicano, pero que ni entonces estaban dadas las condiciones para su aplicación ni tampoco ahora. Tal vez ni siquiera en el futuro inmediato, digo yo con un dejo de fatalismo.

Pero para agradable sorpresa de muchos de los que disfrutamos aquella noche maravillosa, el DR. JOTTIN CURY sostuvo que esa Dictadura con Respaldo Popular había nacido en nuestro vecindario caribeño de la manos del presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías, quien ha sepultado para siempre la podredumbre que gestó el Pacto de Punto Fijo entre adecos y copeyanos.

Al terminar de escuchar al DR. CURY en su brillante exposición recordaba a Churchill, citado por Richard Nixon, en su libro “Líderes”, cuando al referirse a un político inglés que le precedió dijo que éste había tenido el infortunio de haber vivido en un período histórico de “grandes hombres y pequeños acontecimientos”. ¿No estaremos, tal vez, viviendo una etapa de grandes acontecimientos y pequeños hombres?.

Santo Domingo, República Dominicana.
6 de diciembre del año 2005.


No hay comentarios:

Publicar un comentario