viernes, 26 de agosto de 2011

PRESENTACIÓN DEL LIBRO CONVOCATORIA (Antología de narradores de la provincia La Altagracia)

Es para mí un honor poder presentarme ante ustedes para decirles algunas palabras en este centro de cultura que es el Salón Pedro Mir de Centro Cuesta del Libro, santuario dedicado a exaltar las más elevadas manifestaciones del espíritu.

La amistad, que tiene una potencia dialéctica sin límites, ha conducido al educador, poeta, antólogo y consultor cultural ISAEL PEREZ RODRIGUEZ a pedirme que presente la formidable antología que él ha hecho de narradores de la Provincia Altagracia, la cual, tal vez con un agradable sentimiento premonitorio de nuevas jornadas culturales, ha titulado con el sugestivo nombre de CONVOCATORIA.

Cervantes, que además de sus insuperables condiciones de escritor era un fino analista de las letras, se refería a La Celestina, como una obra divina, condicionando tal cualidad “si encubriera más lo humano.”

Propicia es la ocasión para decir, parafraseando el contexto de lo anterior, que estamos en presencia de una antología de narradores donde abunda lo humano, y como diría el más extraordinario crítico literario de todos los tiempos en nuestra América, el inmenso Pedro Henríquez Ureña, entre los autores que desfilan en esta obra encontramos una “escala que va desde la dulzura de la carne hasta la exaltación ideal.”

Una antología no contiene el pensamiento filosófico o literario del antólogo, pero en gran parte define su capacidad de selección, y partiendo de esa realidad podemos decir que ISAEL PEREZ tiene una clara visión para exaltar los valores de su patria chica, que también es la nuestra.
Antólogos como el legendario presidente de la Academia Española de la Lengua, don Dámaso Alonso o el no menos brillante Federico de Onís, sacaron de las sombras del anonimato a escritores que luego brillaron en el campo de las letras españolas. Entre nosotros no abundan los antólogos, aquellos seres sin maldad ni egoísmos enfermizos que muchas veces sacrifican la presencia en la república de las letras de sus propios partos literarios para darles paso a otros que por múltiples razones no pueden publicar sus obras.
Apenas anteayer, en un artículo publicado en el periódico Hoy, el laureado escritor dominicano Diógenes Valdez se refería a los “pedestales vacíos”, e invocaba lo siguiente: “Estos pedestales se encuentran vacíos no por carencia de excelentes poetas, ni de buenos cuentistas, sino por ausencia de una crítica ponderada que posesione en los lugares correctos a los creadores literarios.”
Los narradores de la provincia Altagracia han tenido la dicha de contar con un talentoso y brillante intelectual como Isael Pérez, siempre preocupado por los demás, pues no hay pedestal más firme que una antología confeccionada con el espíritu de escogencia con que ha sido hecha esta CONVOCATORIA.

Un libro puede ser definido de muchas maneras: Resumen del pensamiento de quien lo escribe, colección de letras, palabras y frases; sabiduría condensada en tinta y papel y otras similares. Por ejemplo, en su obra Al Filo de la Dominicanidad el poeta y narrador dominicano Andrés L. Mateo lo define así: “…el libro es un narcisismo que, en la concepción liberal, proporciona la eternidad.” Pienso que no necesariamente la publicación de un libro signifique eternidad, pero de lo que no hay dudas de ningún género es de que es un punto luminoso en la vida de un ser humano figurar en una antología de narradores.
Antes que diseñar una exégesis literaria a fondo he preferido hacer una brevísima descripción de los autores antologados y tocar aunque de manera tangencial el contenido de sus narraciones para poner en perspectiva al auditorio sobre los alcances de una obra como ésta.
La obra que esta noche estamos poniendo en circulación en este augusto recinto de cultura se inicia con dos magníficas narraciones del cuentista JOSE RIJO, quien nació en Higüey en el año 1915 y desarrolló una amplia hoja de servicios al país como funcionario público administrativo, Fiscal del Distrito Nacional y General de la Policía Nacional, entre otras funciones. Es una figura habitual en las antologías que muy espaciadamente se publican en el país. Su obra Floreo es sin quizás uno de sus partos literarios más felices.
En esta ocasión se ha escogido Chito y Toros en Higüey.
El cuento Chito puede ser tomado como ejemplo del extraordinario papel que puede jugar la literatura, pues de entre sus líneas podemos sacar una vibrante denuncia contra las tropas norteamericanas que invadieron nuestra patria en el año 1916. JOSE RIJO se valió de la ficción para dejar a la posteridad su protesta contra esa acción inicua, comparable “con la maldad del guaraguao sobre el nidal de la gallina resentina.” Un ardid de Chito, el protagonista del cuento, puso en apuros a los abusadores sayones que mancillaron el honor de su familia, demostrándose por enésima ocasión que los que atropellan a los débiles son generalmente cobardes.
Toros en Higüey es una estampa costumbrista, como esas que narra Ramón Emilio Jiménez es su libro El Amor del Bohío. Se trata de los amores de dos jóvenes campesinos del fértil Sanate y los desencuentros entre un padre autoritario y un hijo que en su adolescencia era medio descocado, todo en medio del jolgorio que antes, más que ahora, se armaba en los campos orientales con los toros de la Virgen de La Altagracia. Nos permite tener una visión de cómo era la cosa puertas adentro de los hogares de antaño.
En ambas narraciones se comprueba que el feliz autor tenía un adecuado control de la técnica del cuento que es, al decir de Juan Bosch, de Gabriel García Márquez y de William Faulkner, un género literario de muy difícil dominio.

RAMON MARRERO ARISTY fue un hombre brillante, quien todavía es recordado con gran admiración por aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y disfrutar de la vivacidad de su intelecto. Nació en ese hermoso rincón oriental que es el poblado de San Rafael de Yuma, compueblano, pues de la Dra. Evangelina Rodríguez Perozo, esa heroína del civismo dominicano, despreciada en la vida y olvidada en la muerte, como la definió el Dr. Antonio Zaglul Elmúdesi,escritor y siquiatra de basta cultura, en una merecida biografía que de ella hizo.

MARRERO ARISTY fue un polifacético del saber, historiador, cuentista, novelista, ensayista, poeta, periodista, historiador, político, un ser humano fuera de serie, con talante de diplomático y gran amante de la vida. Sus contertulios coinciden en que reunía condiciones para haber sido un buen presidente de la República. Sólo la circunstancia de iniciar su vida adulta cuando nacía en el país una feroz dictadura impidió que él desarrollara todo su potencial en la vertiente de la política, para lo cual estaba bien dotado.
Sólo tenía 46 años cuando fue asesinado por el mismo tirano al cual servía, pero esas cuatro décadas y media le permitieron dejar obras emblemáticas en las letras nacionales.
Su obra fundamental, sin ningún género de dudas, es OVER, la cual constituye una radiografía de los abusos que se cometían en los campos de cañas del país contra los infelices cortadores de esa gramínea que ha sido definida entre nosotros con una metáfora sin desperdicio “el monstruo verde”. La palabra over viene del inglés, pero encaja perfectamente para definir la situación de aplastamiento que por décadas se vivió en los bateyes del país. El, con el gracejo de su pluma, legó al pueblo dominicano una obra que sirve de base para comprender mejor nuestra presente realidad de pueblo que vive con un pie en el progreso y otro en el atraso. Como historiador escribió la Historia Dominicana, en tres grandes tomos, cuyo contenido está permeado por las circunstancias de la época en que fue escrita. También escribió un libro de narraciones titulado Balsié.

El DR. ERNESTO RIVERA CEDEÑO es médico consagrado que honra el gentilicio higüeyano con su don de gente, su bonhomía, su activismo social y su fervor altagraciano. Además de curar a los enfermos también es pintor, poeta , narrador y animador de la cultura. Su libro sobre las calles de Higüey es uno de los más grandes esfuerzos que se han hecho para dar a conocer la trayectoria de figuras sobresalientes cuyos nombres adornan las calles de esa villa blasonada que sirve de cuna a la Virgen de La Altagracia y primer recodo del país, por donde se asoma el el astro Sol en las primeras horas de la mañana para desde allí bañar con sus rayos esplendorosos toda la geografía nacional.
En esta antología el DR. RIVERA CEDEÑO figura con tres narraciones: Epifanía, El Cristo y Dicen que era una Niña.
Epifanía, como su nombre indica, contiene una alegoría de carácter religioso con el extraño episodio vivido por el joven protagonista, Manuel, y con él todo el pueblo de Higüey, pero al mismo tiempo subyace el drama humano de los viajes en yola hacia Puerto Rico, pues José dejó a María, su mujer y a Manuel, su hijo y jamás se supo de él. Seguramente fue alimento de los tiburones. Es importante que nuestros narradores, como ha hecho de soslayo don Duque Rivera, plasmen en sus obras esa permanente tragedia que ha dejado enlutada a gran parte de las familias de la provincia La Altagracia.
El cuento El Cristo perfila al Dr. Rivera Cedeño como un narrador intimista, con pincelas de sicología social, que convierte a sus personajes en el foco de atención del lector, más allá de lo que es el razonamiento lineal, dejando huellas indelebles en la mente de quienes leemos con fruición sus partos literarios. El aprovecha la facundia de su narrativa para enviar metamensajes, especialmente a la juventud, sobre las consecuencias negativas que produce un comportamiento social irracional.
DICEN QUE ERA UNA NIÑA es un canto de amor a la Virgen de Altagracia. Es poesía en prosa. Aquí podemos comprobar que hay una especie de simbiosis entre lo síquico y lo social. El autor establece una relación entre lo físico y lo espiritual, cuando dice, refiriéndose a la Virgen de Altagracia, lo siguiente: “Y desde su santuario de Higüey, jardín acariciado por los primeros rayos del sol de nuestra tierra; aquí está derramando consuelo a los que sufren, sanando a los enfermos, cambiando en alegrías las tristezas, marcando nuestra ruta por la vida.” Es una verdadera performance del espíritu lo que sale de la pluma del Dr. Rivera Cedeño.

Monseñor RAMON BENITO DE LA ROSA Y CARPIO, un producto neto de Higüey, sacerdote desde el año 1965, Obispo desde el 1989, el 25 de marzo del año 1965 el histórico Papa Juan Pablo Segundo lo convirtió en el tercer obispo de la Diócesis de Higüey y en la actualidad es el Arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago y Presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano. Graduado de licenciado en Ciencias Religiosas en esta ciudad y de teología dogmática en el Instituto Pontificio San Anselmo, en Roma , doctorado en la Pontificia Javeriana, de Bogotá. Sus estudios de licenciatura en Catequesis los hizo en el Instituto Católico de París. Ha ocupado prácticamente todos los cargos en la Iglesia Católica a nivel nacional, desde vicario cooperador de la Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes, de Hato Mayor, hasta su puesto actual. A nivel internacional ha sido desde delegado dominicano en el famoso encuentro de Puebla de los Angeles en Méjico hasta Secretario Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Es políglota, exegeta bíblico y posee una extraordinaria vocación sacerdotal, que lo perfilan para los infolios amarillentos de la historia de la Iglesia Católica Dominicana como uno de sus miembros más prominentes de todos los tiempos.
Pero monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio no limita su accionar intelectual a los venerados muros de los recintos religiosos y es por ello que todos los días lo vemos en la pantalla televisiva con un mensaje de aliento espiritual, con su consigna de “si Dios, usted y yo lo queremos”.
Como escritor ha publicado varias obras, todas de gran contenido humano, siendo a mi juicio la más fecunda, por las proyecciones contenidas en la misma, la titulada “Razones para vivir”.
Los temas teológicos, antropológicos, sociológicos y filosóficos que desarrolla este ilustre prelado oriundo de Higüey hacen recordar las profundas reflexiones del célebre teólogo PIERRE TEILHARD DE CHARDIN.
Esta vez ha sido antologado con dos narraciones muy sugerentes: HOY YA TENGO NOMBRE, ME LLAMO VIVIANO y LOS MAGOS QUE LLEGARON DESPUÉS.
En el primer cuento se trata de un hombre que en cuestión de minutos, y gracias a la comprensión de un buen samaritano que le tiende una invitación a su mesa navideña, sufre una especie de metamorfosis y de un ser vacío, sin nombre ni historia y sin perspectivas de su propia existencia, se convierte en un ser alegre, pletórico de amor y muy consciente de que su nombre, VIVIANO, significa “lleno de vida.”
En los Magos que llegaron después monseñor De la Rosa y Carpio utiliza el escalpelo de su pensamiento crítico para denunciar, a través de una obra de ficción, los abusos de los poderosos de la tierra contra los más débiles. Es en verdad, en el fondo, un ejercicio de apologética lo que hace con este cuento, a sabiendas de que Jauja, el país inventado por la fértil imaginación de Tomás Moro, no existe en la realidad del diario vivir.

El DR. ANTONIO CEDEÑO CEDANO es un gran munícipe, abogado en ejercicio, político, llegando a ocupar el máximo puesto político de su jurisdicción, en calidad de gobernador de la provincia La Altagracia; educador, ensayista, poeta, historiador de las glorias provincianas, narrador y animador cultural desde el Club Rotario de Higüey, el Consejo Provincial de Cultura y el Taller Avanzado de Literatura. Desde niño sintió vocación por la escritura. Gran admirador del patricio Juan Pablo Duarte del cual ha escrito varias semblanzas al extremo de que desde los cursos de primaria ya estaba ganando galardones literarios con sus composiciones sobre el fundador de la nacionalidad dominicana.
Esta vez se nos presenta con : GUARDIA, PENDEJO….GUARDIA…. es una divertida narración en la cual, pese a su brevedad, se pueden extraer enseñanzas sociológicas, pues el protagonista, Marcos Castro, “ era el número trece de sus hermanos y había nacido un martes trece”, cuando todavía se creía, en un acto de irresponsabilidad paterna, que “cada muchacho nacía con su pan debajo del brazo.” También tiene pinceladas sobre educadores del pasado y del comportamiento de ciertos militares criollos aún después de la muerte del tirano Trujillo.
ELENA es la historia de amor entre dos campesinos higüeyanos: Jorge Caminos y Elena Pérez, con una tragedia de por medio, la muerte del primero en los insondables misterios del mar, donde faenaba en busca del sustento familiar. Tiene un sabor a El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway y La Muchacha de la Guaira.
DENIS MOTA ALVAREZ es yumero, periodista de academia, abogado, profesor, antólogo, ensayista ingenioso, impresor, galardonado con varios premios literarios desde que se asomó a los primeros años de la juventud; pero por encima de todo eso es un poeta de fino estro, con el raro privilegio de que en él las musas se han posado con carácter permanente y hacen de su personalidad una especie de venero con un numen inagotable. Cuenta con un estilo depurado, pues es un estela de las letras, un estilista del lenguaje que domina la ironía y sabe engarzar sus ideas con un fino hilo de humor y sátira.
Aquí, en CONVOCATORIA, lo tenemos con DON BIN SE TIRA LAS TORRES GEMELAS DE LA DUARTE CON PARIS.
El autor usa ese conocido nombre de unos edificios newyorquinos derribados por el terrorismo internacional, con miles de gente adentro, para recrear una escena de lascivia callejera entre dos personajes que mueven sus vidas entre un pasado de izquierda y un presente con sabor mundano, en una “mini-cumbre sobre sexo sociopolítico..”, con los poemas de Mao de postre y el trauma de antiguas lecturas del ruso P. Nikitin y la chilena Martha Harnecker sobre las supuestas bondades de la economía marxista y la explotación del capitalismo.
Magdalena, la coprotagonista de este cuento, no es Homais, la Madan Bovary de Gustave Flaubert, pero la lectura de esta narración de DENIS MOTA ayuda al lector a recordar muchos pasajes de obras cuyo nudo es el sexo, el deslumbramiento de la vida y las absurdidades de la existencia humana.
El LIC. CELIO GUERRERO es un valor higüeyano, que adquirió notoriedad nacional siendo muy joven , en su condición de dirigente del sindicato de profesores. Eran tiempos duros aquellos en los cuales a él le tocó jugar un papel protagónico en aras de reivindicaciones del magisterio nacional. Es un escritor en pleno florecimiento. Cultiva los géneros de novela y cuento.
Aparece en esta antología con un fragmento narrativo titulado Fortuito, en el cual un señor Leclerck, que perdió la vida de manera fortuita, arrollado por un coche, en un caso singular tiene la facultad de hablar después de la muerte, en un formidable ejercicio de escatología, sólo posible en el ancho mundo de la ficción, en el cual el inmenso Cervantes fue capaz de convertir a Alonso Quijano en Don Quijote de la Mancha.

MARIELYS DULUC REYNA es una de las reinas de esta antología. Higüeyana pura, con el rostro canela de una Anacaona rediviva, nació con los carieles del triunfo, pues amante como es de la literatura ha desarrollado una activa jornada de lecturas desde los cinco años, lo cual la hace merecedora del aplauso más entusiasta primero de sus compueblanos y también de todos los dominicanos. Todavía es menor de edad, pues aún le faltan once días para cumplir sus dieciocho años de fructífera existencia, pero en tal corto tiempo de existencia ya ha ganado varios concursos literarios, tales como el del Obispado de Nuestra Señora de la Altagracia y el del Banco de Reservas. Ella, con su juvenil sapiencia y con la dedicación a los estudios ya tiene el mérito de haber sido fundadora y presidenta del Movimiento Literario 911 y dirige en la actualidad la página literaria del legendario periódico higüeyano El Cometa, el de más larga duración en la historia del periodismo de nuestra región, bajo la atildada dirección del brillante periodista LIVIO MARIANO CEDEÑO.
Esa crisálida que es MARIELYS tiene en sí misma todo el potencial para convertirse en una nueva Salomé Ureña, en los veneros de la poesía, en una nueva Hilda Contreras, en las sendas de la cuentística y en una nueva Camila Henríquez Ureña en el fascinante campo del ensayo.
Isael Pérez, que es un verdadero zahorí descubriendo talentos, dice en la hoja de presentación de esta talentosa joven, que “ojalá tengamos en ella a una Premio Novel de Literatura.” Yo creo que de continuar burilando los dones con que nació, estudiando con el ahínco con que lo hace, escudriñando los insondables caminos de la semiología y manteniendo un sostenido ritmo de escritura no ha de sorprendernos que América Latina tenga otra Gabriela Mistral recibiendo en la península escandinava un nuevo premio Nóbel.
Isael ha tenido el acierto de escoger de la producción literaria de esta joya higüeyana dos bellas narraciones: Sueños de Abril, en el cual se relata, con estilo depurado y gran donosura, una historia de amor trunca, sin los sobresaltos de la tragedia shakesperiana de Romeo y Julieta, donde el odio era el epicentro de la acción.
El personaje del cuento de Marielys Duluc Reyna termina hablando así: “Y yo iré amado mío en una estrella fugaz con dos cristalinas lágrimas con el brillo de un percal, a decirte mi amor que recuerdo aquellas tardes de aquel primoroso abril, donde compartimos sueños, que no pudimos vivir.”
La otra narración de ella que aparece en esta antología se titula LA GRAN MISIÓN. Es la historia de tres hermanas y un macho cabrío que creía que el reino que dirigía era un serrallo para saciar sus pasiones libinidosas.
Esta producción literaria de Marielys les permite a sus lectores pasar revista a nuestra accidentada historia como Nación y hasta recrear pasajes de la novela EN EL TIEMPO DE LAS MARIPOSAS , de la internacionalmente famosa escritora dominicana Julia Alvarez.

La DRA. ANDREA EVANGELINA RODRÍGUEZ PEROZO es higüeyana-yumera. Nació en el lejano 1879 y fue la primera mujer dominicana que se graduó de médico. Estudio en Francia, cuando los medios de transporte ni los intercambios académicos ni soñaban tener la cotidianidad de ahora. A pesar de ser una mujer excepcional su vida estuvo marcada por el infortunio. Fue educadora, médico, especializada en pediatría, ginecología y obstetricia, narradora, poeta, ensayista y filántropa. Todavía, como ocurre con frecuencia entre nosotros, ella no ha sido reconocida en su justa dimensión.
De su producción literaria se escogió para esta obra el relato titulado Le Guerisseur, que es en sí una especie de condensado con ideas filosóficas, políticas, religiosas, de crítica social, intimista y revelador de un espíritu rebelde, en el cual ya se podía observar señales de las dificultades de salud que fueron minando su existencia.
La profesora VIRGINIA PEPEN VICIOSO, nació en el lejano 1896, en la ciudad de Baní, la tierra del cucurucho de Peravia, de las Dunas y las salinas marineras, pero sentía orgullo de haberse criado y educado en su Higüey querido. Tenía una recia vocación por el magisterio, habiendo sido maestra en escuelas rurales, poeta y novelista. Tuvo una larga y fructífera existencia que concluyó en la ciudad de La Romana.
Tuvo la valentía de ser, entre nosotros, en gran medida, pionera en el atrevimiento de escribir sus ideas y divulgarlas, pues como decía doña Camila Henríquez Ureña, refiriéndose a la producción literaria femenina de principios del siglo pasado, “era de esperar que hasta ese momento sólo mujeres de capacidad intelectual extraordinaria y de carácter sumamente vigoroso pudieran destacarse.”
Se escogió un fragmento de su novela MISTERIOS para integrar esta galería de narradores de la Provincia La Altagracia.
El segmento que aparece en esta antología nos permite decir que se trata de una historia de amores imposibles entre dos jóvenes, Georgina y Julio, cuya felicidad se ve truncada por la incomprensible intervención de la madre del segundo, doña Ursula. Esta Ursula de comportamiento extraño y sinuoso, aparentemente pudibunda pero sin definir su papel ante el hijo casadero, bien puede ser una precursora, como personaje literario, de la famosa Ursula Iguarán que nos describe el nóbel de literatura Gabriel García Márquez en CIEN AÑOS DE SOLEDAD. Como sólo aparece un fragmento, y no he leído la obra completa, no puedo ser concluyente en la apreciación de su desenlace, pero me aventuro a decir, por la muestra analizada, que bien podemos estar en presencia de una versión tropicalizada de la tragedia del Rey Edipo y su madre Yocasta legada a la posteridad por el clásico griego Sófocles.
El DR. RAFAEL JULIAN desciende de una ilustre familia higüeyana, integrada por hombres y mujeres brillantes, que figuran en escala prominente en los anales históricos de nuestra región desde las primeras luchas libertarias del pueblo dominicano.
Es doctor en derecho, doctor en antropología y doctor en semiótica, grados académicos obtenidos en prestigiosas universidades de Francia, cuentista, político (vertiente en la cual se le reconoce como un fino doctrinario en el análisis de las dinámicas del poder). También es diplomático, habiendo sido embajador en Haití y Ecuador, biógrafo del escritor Juan Bosch, de cuyo ideario político es seguidor. A los 23 años de edad, en el 1970, ganó el primer lugar en el concurso de cuentos de la Agrupación Cultural Máscara. Ha sido una figura estelar en diversos suplementos culturales del país.
Está antologado en esta obra con el relato LA PERDIDA DE LA ALEGRIA, ambientado en la rebeldía de un niño que en vez de asistir al catecismo impuesto por sus padres, prefería corretear en el patio detrás de las gallinas de corral o pasar horas de ocio mirando las horguitas, pero sin los trágicos resultados de otro cuento titulado Hormiguitas del olvidado cuentista criollo J. M. Sanz Lajara.
Esta narración del DR. RAFAEL JULIAN contiene un mensaje subliminal, dejando entrever que las enseñanzas cristianas a través del catecismo lo que hacían era apagar la luz en la mente del niño y lo situaban en una lucha desigual con fuerzas que él no veía. En contraposición con esa visión podemos recordar las palabras del apóstol San Pablo en primera de Corintios, capítulo 9, versículo 16, cuando dice: “¡Ay de mí si no predicase el Evangelio”.
El DR. TOMAS ARÉVALO CEDEÑO VALDEZ ha sido escogido con sobrados méritos para formar parte de esta antología.
Higüeyano nato y neto. Fue brillante en todas las actividades de su corta vida. La parábola de su vida fue de apenas 31 años, pero qué productivas fueron para el país esas tres décadas. Desde que colocó sus posaderas en una pupitre escolar hasta que culminó sus estudios universitarios siempre fue el más meritorio, alcanzando el grado de Dr. en derecho con el mérito de Magna Cum Laude. Acaparó todos los galardones al mérito estudiantil, que se otorgaban en los centros educativos donde formó su recio intelecto. Aunque parezca increíble ya a los once años de edad dirigía un periódico, y a los siete años dominaba a plenitud la técnica de escribir a maquinilla.
Abogado, cuentista, ensayista, político de altos vuelos, patriota integérrimo, que luchó en la guerra de abril del año 1965 en defensa de la constitucionalidad y la libertad del pueblo dominicano, legislador, Presidente de la Cámara de Diputados.
El grueso de su producción ensayística y literaria está aún sin publicar, producto de nuestra particular forma de dejar en el ostracismo a nuestros valores.
Aquí lo tenemos, vivo entre nosotros, con la inquietud de sus afanes literarios, con el cuento ALTAGRACIA, hecho con un estilo potente y con la intención de mover la inquietud del lector. Es una fina estampa del drama que siempre se ha vivido en miles de hogares dominicanos, con la irresponsabilidad paterna que sigue planeando como ave de mal agüero en nuestra sociedad.
El DR. LUIS CONRADO CEDEÑO, es una figura de tremendo vigor social, con una amplia hoja de actividades políticas y sindicales. Nació en Higüey, donde ha desarrollado gran parte de las actividades que lo han hecho acreedor de un nombre público. En su currículo vitae figura cursando estudios y participando en conferencias en Santo Domingo, Venezuela, Brasil, Suiza, Alemania, Francia, Italia y Yugoslavia.
Abogado en ejercicio, ensayista, novelista, cuentista, profesor universitario, conferencista, asesor laboral de diversas instituciones públicas y privadas, así como de sindicatos de obreros, articulista de periódicos nacionales y productor de programas de televisión.
En esta antología figura con el relato LOS TRAMPOSOS NO VAN AL PURGATORIO, que pinta una panorámica de las condiciones deprimentes de muchos de nuestros centros educativos al mismo tiempo que resalta la honorabilidad de una magistrada brasileña, la promiscuidad de un diseminador de genes y la traición que cometió contra la familia Rochell, sus protectores, cometió el protagonista del cuento, el señor Cundero. Es, en síntesis, un auténtico calidoscopio de situaciones verosímiles el que nos narra el DR. CONRADO CEDEÑO CASTILLO en esta obra. Permítanme la digresión para señalar la extraña coincidencia de que este cuento LOS TRAMPOSOS NO VAN AL PURGATORIO aparece en la página 171 del libro que esta noche estamos poniendo en circulación y en ese mismo número, en la editorial Bruguera del año 1973, de la Divina Comedia de Dante Alighieri asoma la figura de Catón, guardián de ese espacio llamado el purgatorio, del cual el divino Dante dice que la navecilla de su ingenio “deja tras sí un mar tan cruel” alzando “las velas para navegar por mejores aguas y cantaré el segundo reino, donde se purifica el espíritu humano y se hace digno de subir al cielo.”

El profesor TARQUINO DONASTORG nació en Higüey, pero fue un aporte que le hicimos a la Sultana del Este, pues desde los cuatro años pasó a residir en la ribera del Higuamo, en la pujante San Pedro de Macorís, donde desarrollo por completo su vida. Fue educador, poeta, novelista, periodista y narrador. Por la limpieza de la estructura de sus versos y el estilo depurado que caracterizaba su pluma fue galardonado en certámenes literarios. Junto al patriota Gregorio Urbano Gilbert fundó en San Pedro de Macorís el semanario Amor y Comercio.
Aquí presentamos un fragmento de su novela Batey, que es un perenne testimonio de denuncia contra los despojos que de sus propiedades fueron víctimas centenares de agricultores y pequeños productores pecuarios de la región oriental. Describe con maestría en el estilo y elegancia de pensamiento las vivencias bucólicas de antepasados nuestros que vieron derrumbarse su mundo por la bastardía de ambiciosos poderosos que utilizaron mil y una añagazas para sacarlos de sus pequeños predios.
FRANK NÚÑEZ GUERRERO nació en Yuma, pero se formó intelectualmente en la progresista ciudad de La Romana. Es periodista académico, habiendo laborado como tal tanto en prensa, radio y televisión; también es narrador y poeta. Recuerdo perfectamente que sus artículos en los desaparecidos periódicos El Siglo y Ultima Hora eran de obligada lectura para quien habla, por la profundidad de su pensamiento y la perspicacia en la escogencia de los temas abordados.
Aquí lo tenemos con ADIOS A LA BOHEMIA, que es una crónica novela que describe las contradicciones religiosas de un amplio círculo familiar que incluye al protagonista, su madre, su hermana, su mujer y sus amigos. El autor pone en boca del personaje central tres categorías de Dios: El de las iglesias, ubicado como el Dios del miedo y de la muerte; el Dios del hogar, que lo sitúa en la miseria y la tristeza y el Dios de la Naturaleza a quien define como el de la alegría y de la vida.
Dice el escritor Mario Vargas Llosa, en la formidable introducción que hace a la edición del IV Centenario de la edición de Don Quijote de la Mancha, de recientísima circulación, que el gran tema de esa sin par obra “es la ficción, su razón de ser, la manera como ella, al infiltrarse en la vida, la va modelando, transformando.” Eso ha hecho el joven intelectual FRANK NÚÑEZ con sus personajes para darnos su particular visión de un entorno familiar que se mueve entre cavilaciones sobre lo material y lo espiritual. Después de todo, y a propósito del tema tratado, no podemos olvidar al leer esta narración que MILAN KUNDERA, con su condición de maestro de las letras, nos pone a navegar en LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER.

MILCIADES AUGUSTO HERRERA RAMÍREZ, es sanjuanero de nacimiento pero higüeyano por los cuatro costados, pues desde los cinco años se radicó con su familia en nuestro pueblo, que es el suyo. Es filósofo, teólogo, educador, novelista y ensayista, también es gremialista de los comerciantes y socio del Club Rotario, de cuya membresía es figura importante.
En esta obra figura con un fragmento de DON LICO, ILUSION DE UN VIAJE, es la narración de una conversación entre un barbero y un abogado, uno aspirando a irse a vivir a New York y el otro desalentándolo. Recrea los típicos diálogos de los fígaros con sus clientes.
Su novela Vaquerito es una descripción en forma de ficción de muchos personajes contemporáneos de Higüey, cuya lectura es obligatoria para entender un buen tramo del entramado social de nuestra comunidad. El fragmento escogido para esta antología es clave para descubrir ese mundo de intrigas que se anida allí donde viven e interactúan gentes.
VICTOR DIAZ, nació en Nisibón, Higüey, es narrador, poeta, ensayista, educador y animador cultural, también compone canciones. Es ministro de la Iglesia Pentecostal, en cuya misión ha impartido conferencias en los Estados Unidos de América y en Centro América.
Está en esta antología con sus producciones LA NOVIA EN MINIFALDAS, que es una cómica escena propia de un teatro vodevil, en la cual una novia prefirió no casarse antes que dejar de usar en la ceremonia nupcial su eterna minifalda; y EN UNA MAÑANA JUNTO AL RIO, Víctor Díaz tiene la magia de poner a hablar a una gota de rocío, en una descripción sobre la brevedad que pueden tener la belleza y la alegría.
JOSE CARPIO es higüeyano y ve la literatura como “estética más que ética”, tal y como le ha confesado a ISAEL PEREZ. Su oficio es escribir. Ya ha publicado dos novelas, Mujer Codiciada y Egle.
Egle, que se publica en esta antología es una viva manifestación de amor, muy propia de los escritores que toman con pasión su oficio, como es el caso de JOSE CARPIO.

DANIEL DEL CARPIO CALDERON es higüeyano. Médico de profesión, articulista de periódicos regionales y nacionales, así como de revistas, galardonado con el tercer lugar, en la categoría de cuento en el año 1975 en el Concurso Literario de Navidad del Obispado de Higüey, cultiva con deleite el género del cuento. Aquí se presenta con las narraciones RAZONES, que es una desgarradora escena de amor entre un hombre que adora a una mujer que se sienta así misma no apta para entregar sus caricias, mimos y atenciones a un solo hombre y en MUERTOS QUE NO HACEN RUIDO narra la fatídica historia del cabo Pericles, el típico macho mujeriego, su sufrida mujer y el bodeguero sin nombre que encontró la muerte en un lecho ajeno.
JUAN ARGELIO AMPARO VILORIO, nació en la frontera entre Hato Mayor del Rey y El Seibo, pero desde los 18 años vive en Higüey, donde ha desarrollado su vida adulta. Es graduado universitario en filosofía y letras, con maestría en educación superior, es político, profesor y funcionario universitario, experto en lengua española, habiendo escrito varias monografías sobre esa materia. Es articulista de periódicos y revistas, gestor cultural y cuentista.
En esta antología figura con su cuento LA DOBLE PENA DE DON ANTONIO, que trata sobre la desgracia de una familia que perdió uno de sus hijos, que a su vez trataba de salvar a su madre enferma con un medicamento que nunca le llegó.

JUSTINIANO ESTÉVEZ ARISTY es nativo de Yuma, municipio pródigo en la producción de escritores e intelectuales. Es abogado, cuentista, narrador, poeta, periodista y ensayista. Escribió el epílogo de esta antología.
Tres partos literarios de su autoría fueron escogidos para formar parte de esta antología: EL HOMBRE MAS PIADOSO DEL PLANETA, que se refiere a un crimen horripilante en una casa de campo, que recrea el pasaje bíblico de Caín y Abel, con más crueldad, si cabe, que la muerte del señor Clutter de la célebre novela A SANGRE FRIA, de Truman Capote.
PRISIÓN, es una narración de carácter sicológica, con un enfoque surrealista, al estilo del cuento Vecindad, de Virgilio Díaz Ordóñez.
DESPUÉS DEL ABORTO es el otro cuento antologado de Justiniano Estévez Aristy, en el cual se describe un diálogo enigmático entre un hombre y una mujer, entre mareos, vómitos, manos ensangrentadas, rostro perplejo y un ser humano a quien se le negó el derecho de nacer.
PASCUAL SANTILLAN es un joven higüeyano dedicado al periodismo de prensa, radio y televisión, corresponsal de varios periódicos nacionales, dirigió la revista Situación y fue jefe de redacción de la revista El Detallista, ambas de la ciudad de Higüey. Es un veterano participando en cursos, talleres, seminarios y conferencias sobre periodismo. Pionero de programas televisivos en su pueblo natal.
Aquí figura con un cuento fantástico, LA OTRA VIDA DE PEDRO CAMACHO, que es una alegoría de la vida y la muerte, del ser y no ser, una escena onírica digna que lleva al protagonista a comprobar su rostro en el espejo, lo que hace recordar, en otra dimensión obviamente, a EL RETRATO DE DORIAN GRAY de Oscar Wilde.
HENRI COLOME, que apenas tiene 24 años, es un escritor en agraz. Bien lo dice ISAEL PEREZ RODRÍGUEZ, es “toda una promesa literaria. Nació en Higüey y se dedica a enseñar a los demás, en su condición de educador de profesión; también es poeta y narrador.
Su cuento, el más breve de esta colección, se titula ESCUCHEN, y es una clarinada de alerta a aquellos que no escuchan la voz del pueblo en sus justos reclamos.
MARTÍN CRUZADO PAULINO es higüeyano, educador, tanto a nivel primario y secundario como universitario, escritor, articulista de periódicos regionales y nacionales y animador cultural, faceta en la cual ha producido programas radiales, una de sus principales características es que es un distinguido munícipe cuya divisa es servir a los demás.
Aquí lo tenemos con tres entregas literarias: La primera es “El Mago”, que en sí es un sueño del niño Julito con un animal que al principio era indescifrable para su mente infantil, como si estuviera viviendo una escena de las que describió Antonio Pigafetta, el compañero de Fernando Magallanes en su viaje por los contornos marinos del mundo, en cual dijo, en una mentira colosal, que vió en Sudamérica un animal con cuerpo de camello, patas de ciervo, cabeza de mula y relincho de caballo, así como cerdos con el ombligo en el lomo.
La segunda es Un Día Lluvioso, la desgracia obtenida con la rara combinación de un charco de agua, un vehículo en marcha un transeúnte de ocasión y una recomendación para un empleo, todo adobado con un final sorprendente, en el cual el protagonista misma dice que retorna a su hogar “ con la ropa llena de sangre y dañada con dos balas entre los sesos” .
En La Pesca de José, MARTÍN CRUZADO PAULINO, narra la desgracia de un campesino que tal vez deslumbrado por las luces citaditas vino a vivir a la ciudad capital sin más horizontes que su propia voluntad, con tan mala suerte que al poco tiempo de su llegada a esta jungla asfaltada encontró la muerte entre un peñasco y la boca de lo que como lector presumo un tiburón.

Esta misma tarde, en la página 8-A del Suplemento Qué Pasa del periódico El Nacional, el escritor peruano BRYCE ECHENIQUE se queja,y refiriéndose a la culta Francia dice que: “A diferencia de finales de los años sesenta, hoy es un país que ha perdido vitalidad, ya no irradia cultura, está en franca decadencia política y social; y parece el museo de un país que está dejando de existir.”
Frente a unas declaraciones de esa envergadura, debemos sentirnos felices del hecho de que nosotros ( en un pobre y pequeño país situado en un recodo del Mar Caribe) estemos presentando una antología como ésta, pues ello es una demostración de que somos intrépidos y de que queremos seguir existiendo como Nación en el concierto de los pueblos del Mundo.
Muchas gracias.
Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la República Dominicana, a los quince (15) días del mes de junio del año dos mil cinco (2005).

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